Eros ( o el súbito exalto de Phíos después de un enteógeno )

-Helas Eros !
que hacer con mi pasión más gracia
cuando mi alma se vuelve en tus ojos
lo vislumbro y lo recuerdo...
es una herida anterior,
se ha dibujado en la nada de mi pecho
que ha decidido sangrar por cuenta propia
y ha tomado prestada la libertad de mi alma.

Eros, haz posado para mí alguna vez?
bajo el viento que tome mío en el sueño de ayer?
o eres la venganza del recuerdo tormentoso?
hacer de mi pasión el castigo perfecto
despues de tocarme con párpados bajos,
marchitos y contrarios...
después que me haz tocado
y estos versos me invaden el carmesí de tus labios.

Ven acá, Eros !
ven a dormir conmigo
que la mañana espía aromas
de húmedos aires extendidos de quietud,
y los cuerpos son más gráciles al lado tuyo
con la Ambrosía que deviene furtiva
en el frenesí fébril del espíritu,
que busca su consciencia perdida en el Dafne,
en las Dadoforias y Filotacas
que después la noche y el exalto desnudo de mi alma...